sábado, 11 de julio de 2015

CORO DE LA PROCESIÓN


El sudor de la muerte corre sobre sus ojos.
Camina bajo la Cruz sin ver su último día,
Y, ¿qué hay aquí de bello digno de verse?,
dinos, Hijo del Hombre.
El agua de este país es como el ojo del ciego.
La piedra de este país es como el corazón del Rey.
El árbol de este país es una estaca de tortura
para ti, Amor, hijo del Cielo,
Partió el pan y derramó el vino.
He aquí la carne, he aquí la sangre.
¡Aquel que tenga oídos
que oiga!
Oró y se levantó:
Acostados bajo el olivo estaban sus bienamados.
"¿Duermes, Simón?'\
Gritó, Y se levantó,
Sus hijuelos soñaban bajo el olivo»
Desde ahora dormid, dijo el Hijo del Hombre. Vino con
espadas y linternas
''Maestro, yo te saludo".
Besó el hermano al hermano en la mejilla.
La oreja derecha fue cercenada
y hela aquí curada para que el hombre oiga.
El gallo cantó dos veces:
ya no hay amor, todo ha sido olvidado,
Cantó el gallo en la soledad
de tu corazón. Hijo del Hombre.
La corona está sobre la cabeza,
la caña está en la mano,
el rostro está ciego de escupitajos y de sangre.
¡Salud, Rey de los Judíos!
Las vestiduras han sido repartidas,
los ladrones han muerto.
"Tengo sed'\ grita el corazón de la vida.
Mas la esponja ha vuelto a caer
y el costado ha sido herido,
V todo se ha consumado.
Ahora sabemos que El es el Hijo de Dios vivo y
que está con nosotros hasta el fin
del mundo. Amén

No hay comentarios:

Publicar un comentario